En la travesía de la vida, cada uno de nosotros teje su propia versión de la verdad. Las experiencias, los momentos y las decisiones dan forma a esa narrativa única que guía nuestras percepciones. En un mundo donde las realidades coexisten, cada quien ha elegido qué creer, forjando su propia interpretación de los hechos. Sin embargo, hay momentos en los que sentimos la necesidad de dejar nuestra verdad plasmada, de abrir nuestro corazón y contar nuestra versión de la historia. Por eso, les comparto MI VERDAD, una que me debo a mi misma, por mi pasión al servicio público, y a mi madre, quien me acompañó durante muchos años en mi carrera profesional.

Hoy, me sumerjo en la tarea de compartir mi historia, de narrar los eventos que marcaron un capítulo oscuro en mi carrera pública durante el año 2021. Mi nombre es Karen Abudinen Abuchaibe, puede que hayas escuchado hablar de mí por el escándalo de los 70 mil millones; o por mi trabajo en el sector público liderando diferentes instituciones.

Cada uno ha decidido qué creer sobre los acontecimientos que rodearon el escándalo de los Centros Poblados. Las redes sociales, los titulares sensacionalistas y las voces de la política han formado distintas interpretaciones. Por eso, con mi libro, «¿Dónde están los 70 mil millones?», les hablo desde mi voz sobre mi versión sin titubeos. Aquí encontrarán la historia de una servidora pública señalada injustamente, pero que se mantiene firme en su honestidad. La segunda manera de leer este libro es como una constancia histórica. En estas páginas, revelo la doble moral de quienes me atacaron en redes sociales y en los pasillos políticos.

UN POCO DE LA HISTORIA

Cuando descubrí las irregularidades del contrato de los Centros Poblados, no vacilé en tomar medidas. A pesar de las ilusiones y sueños truncados, decidí enfrentar la corrupción con valentía. Mi decisión de declarar la caducidad de un contrato envuelto en falsificaciones de documentos y un entramado de personas deplorables, provocó una tormenta mediática sin precedentes. Políticos, incluso de mi propio partido, se unieron a una campaña de difamación, convirtiéndome en el blanco de acusaciones infundadas.

A pesar de las advertencias de posibles represalias, no podía permitir que el fraude y la corrupción se perpetuaran. Sabía que enfrentaría una tormenta mediática, pero nunca imaginé la magnitud de lo que vendría.

Fui señalada como la responsable de un supuesto fraude de 70 mil millones de pesos. Los ataques alcanzaron niveles inimaginables. Mi familia, que siempre confió en mi integridad, también se convirtió en blanco de críticas injustas. Ultrajaron mi apellido. En ese momento, comprendí la crudeza de la política y la voracidad de los intereses oscuros que la mueven.

La historia, con el tiempo, pondrá a cada uno en su lugar. Mi intención al escribir este relato no es solo defenderme, sino mostrar la valentía de una mujer que, a pesar de la adversidad, se erige como una vencedora.

WhatsApp Image 2023 12 10 at 09.08.50 1 Karen Abudinen

Este libro, «¿Dónde están los 70 mil millones?», es mi testimonio. Es la narración detallada de los eventos que llevaron a mi salida del Ministerio TIC y la verdad que se esconde detrás de la controversia. Aporto documentos inéditos que respaldan mi actuación y demuestran la transparencia con la que enfrenté la situación.

Hoy, abro mi corazón después de mucho tiempo. No todo es siempre lo que parece a simple vista, y en este relato, espero que encuentren una perspectiva diferente, una verdad que va más allá de las apariencias. Están invitados a conocer mi verdad, una verdad forjada en la honestidad y la integridad.

ÚLTIMAS REFLEXIONES

En el camino de la vida pública, cada ejecutor se ve enfrentado a la disyuntiva de realizar su labor de manera íntegra en un escenario político  afectado por fuerzas oscuras. La historia que comparto hoy con ustedes no es solo una narrativa personal, sino un recordatorio de que aquellos que buscan desempeñarse con integridad pueden encontrarse afectados por las sombras que acechan en el ámbito político. Sinceramente, esta experiencia podría repetirse para muchos ejecutores públicos que anhelan contribuir al bienestar de la sociedad.

Ojalá que esta historia sirva como advertencia, iluminando el peligro que pueden correr quienes buscan hacer su trabajo de manera correcta. La política, en ocasiones, se ve empañada por intereses oscuros, y aquellos que aspiramos a realizar nuestras funciones de manera ética y transparente podemos vernos afectados. Esta no es solo mi historia; es una realidad que podría acontecer a muchos allá afuera.

Quienes han sido testigos cercanos de mi trabajo conocen mi dedicación y el empeño constante por dar lo mejor de mí. Agradezco profundamente a Dios por brindarme la oportunidad de impactar positivamente en la vida de muchas personas. Más allá del sector público, dondequiera que me encuentre, seguiré comprometida con esta misión. Por mi, por mi madre y por todos aquellos que necesitan de oportunidades, mi compromiso perdura.

Más
articulos