“Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres”- Mahatma Gandhi
Emprendedora, fuerte y transformadora. Colombia es una nación arrolladora, como sus mujeres. Las mujeres colombianas somos modernas, diversas e independientes. Nuestra autonomía nace del reconocimiento de nuestras propias capacidades y habilidades para impactar todo lo que nos rodea.
Soy una persona que cree firmemente en la importancia de la mujer en el desarrollo de Colombia. Soy una convencida del poder transformador de las mujeres en la sociedad. Por eso, a lo largo de mi vida pública, he trabajado para mejorar las condiciones de vida de la mujer colombiana. Mi gestión como articuladora social es sólo un ejemplo de cómo las mujeres somos emprendedoras, exitosas y capaces de transformar el mundo en el que vivimos.
En este Día Internacional de la Mujer, quiero reconocer a todas las mujeres que hacen de Colombia un mejor país, contribuyendo al progreso de toda la sociedad. Hoy es un día de conmemoración a todas aquellas que lucharon por los derechos de todas las mujeres. Tenemos derechos, tenemos deberes. Aprovechemos este día para destacar a esas mujeres que por años pusieron todos sus esfuerzos para alcanzar el reconocimiento de nuestros derechos.
Esas mujeres emprendedoras, inteligentes, capaces de salir adelante sin importar qué pase, merecen toda nuestra admiración. Recorriendo mi Barranquilla y mi país, he conocido de cerca sus sonrisas, su capacidad de trabajo, su tenacidad y su entereza para salir adelante. Siempre las he admirado y valorado su aporte al progreso de nuestro país.
Admiro profundamente a esas mujeres que sacan adelante a sus familias y trabajan todos los días para poder brindarles a sus hijos todas las oportunidades que se merecen. Esa mujer colombiana , con temperamento fuerte pero con amor de madre, es capaz de mover cielo y tierra para darle lo mejor a sus hijos. Debemos empoderar a estas mujeres ya que esta es una herramienta efectiva para romper esquemas de discriminación.
La educación en las mujeres ayuda a desafiar sus límites y las potencia a ser protagonistas del desarrollo.
Educar a las niñas y mujeres jóvenes no sólo es uno de los mayores desafíos de nuestra generación , sino también una inversión necesaria para un mundo en paz, educado y libre de pobreza.
Hasta que no garanticemos a nuestras niñas acceso con equidad a una educación de buena calidad el mundo seguirá sufriendo de los efectos negativos de la pobreza y las desigualdades.
Invito a las mujeres a seguir en esta actitud, siempre adelante y sin importar los obstáculos, para que sigamos construyendo una sociedad más sostenible, integral y equitativa para nuestros niños, niñas y jóvenes. Del mismo modo, invito a los hombres a ser respetuosos con las mujeres, apreciando siempre su valor. Con ustedes podemos construir una cadena de valor que haga de Colombia una mejor familia.