Amanece en Barranquilla y los sueños de los jóvenes se levantan para florecer. El día comienza con promesas nuevas y los muchachos, con actitud positiva, quieren alcanzar sus metas: “hoy voy a mejorar mi puntaje, voy a ser uno de los pilos del país.”
Jhonnis Alberto de Las Salas, de 17 años, se levanta temprano porque el sol trae consigo mucho trabajo por delante. A las 6:25 a.m. sale de la cama y se baña. Sus padres y sus tres hermanos descansan mientras Jhonnis se cambia en el baño para no molestar ese pequeño cuarto que comparte con ellos, los cinco integrantes de su familia, cada noche. Una vez está listo, Jhonnis sale de la casa y coge el bus hasta la IED Paulino Salgado Batata, lugar que lo ha visto estudiar con todo el empeño de un estudiante que sueña con ir a la universidad.
Sin embargo, el panorama no siempre ha sido claro para Jhonnis. Hace un tiempo, este muchacho solo iba al colegio por obligación e incluso quiso dejar de estudiar.
Yo estoy en el Paulino Batata desde 5 grado. Este colegio me ha dado ganas de estudiar porque hay materias que me motivan, como el inglés. Después de que yo ingresé a la institución, la seño Yolanda, mi profe de 6, me fue ayudando poco a poco a mejorar y me dio impulso para seguir adelante. Gracias a ella decidí quedarme acá y no salirme de la escuela.
Ahora que estoy en 11, mi sueño es ganarme una beca con Ser Pilo Paga, porque en mi casa la situación no es la mejor y yo quiero estudiar en la universidad. Es por eso que me metí en el programa “Tu Ruta a la U”.
En mi casa vivimos 14 personas en total: mis abuelos, mis primos, mis tíos, mis papás, mis tres hermanos y yo. Yo soy el mayor de mis hermanos y me encargo de cuidarlos. Antes, cuando no tenía el subsidio de transporte que la Secretaría de Educación me da, me demoraba una hora caminando de la casa al colegio y viceversa. Era difícil, pero lo hacía de todas formas.
Es increíble cómo un joven como este, rodeado de adversidades, está dispuesto a echar pa’ lante. A medida que Jhonnis nos contaba su historia, el corazón se me estremecía y solo quería escuchar más, saber todos los detalles de su vida. Cada vez que veo y siento el empuje de un estudiante, ratifico que invertir en educación de calidad es asegurar el bienestar presente y futuro de nuestros jóvenes. La educación es la llave para abrir la puerta hacia los sueños.
La juventud barranquillera llena de vida a esta capital. Hoy, como otros doce mil jóvenes barranquilleros que sueñan en grande, Jhonnis se prepara con Tu Ruta a la U para presentar la Prueba Saber 11. Al igual que sus compañeros, trabaja por una beca que le permita acceder a la educación superior.
Cuando llegué al programa, me di cuenta de que en verdad me podía servir para el futuro, entonces pensé “sea como sea, yo voy a Tu Ruta a la U”. Me esforcé para llegar hasta allí y también para mejorar mi puntaje, tanto, que en el último simulacro ocupé el puesto 5 entre todos los participantes, con un puntaje global de 130. En el segundo simulacro ocupé el puesto 7, pero con un puntaje de 200, subí mi nivel en 70 puntos, y en el tercero quedé de 5, con un puntaje de 200. Siento que he logrado mejorar mucho y cada vez me siento más cerca de la beca. Además, gracias a la Secretaría de Educación, hoy tengo una ayuda con el transporte y puedo llegar hasta los nodos cada sábado.
Jhonnis me mira y sonríe, y detrás de esa sonrisa tímida hay ganas de vivir y disciplina, positividad y muchas historias, anécdotas que forman carácter y nos hacen humanos al llenarnos de experiencia. Yo sé, cuando lo miro a los ojos, que como él hay muchos jóvenes que lo merecen todo, que se sudan la camiseta cuando del estudio se trata y van a lograr lo que se proponen.
Lo que me motiva a estudiar es mi familia; mis abuelos siempre me impulsaron a ir a la escuela. Además, yo sé que tengo que darle ejemplo a mis hermanitos. Hace un tiempo quería estudiar para ser chef, pero ahora me han gustado más los idiomas y quisiera estudiar eso si me gano la beca; el inglés me gusta mucho y fue la materia que me motivó a seguir adelante en un principio. Si me la gano, quiero estudiar en una universidad privada
En una ciudad como Barranquilla, no solo contamos con nuestra familia, sino que también hay personas dispuestas a contribuir en la vida de otros. Jhonnis ha sido acogido por la bondad de la gente que lo conoce, quienes lo han impulsado cuando han tenido la oportunidad. Su prima, por ejemplo, lo ayuda a comprar su ropa, y una familia bogotana, ante el apoyo que él les brinda en el cuidado de una mujer discapacitada, lo impulsan para que nunca deje de lado sus metas; también lo ayudarán para que pueda realizar una celebración de grado, el 7 de diciembre. Así es el corazón caribe.
Siento alegría frente a jóvenes como éste, que día a día se levantan con una sonrisa para saludar a la vida y darle la mano en vez de la espalda. Aunque haya dificultades, soñar lo vale todo, abre puertas y nos permite avanzar hacia el futuro que queremos. Los límites están en la mente y hoy Jhonnis nos lo demuestra. En esta recta final de Tu Ruta a la U, Jhonnis de Las Salas es motivo de exaltación y orgullo barranquillero.