Karen Abudinen
Barranquilla: 211 años de progreso y alegría

Barranquilla: 211 años de progreso y alegría

Viví en las ciudades más frenéticas, en las urbes donde el tiempo parecía escaparse, desde las calles bulliciosas de Washington DC hasta el ritmo acelerado de Bogotá. Sin embargo, ninguna me llena como Barranquilla. Aquí, entre el cálido abrazo del Caribe y la alegría desbordante de su gente, cada día estoy más convencida de que Quilla es el mejor vividero del mundo.

Cada mañana, al asomarme a mi ventana y contemplar los vibrantes colores del cielo barranquillero, siento una profunda conexión con mi ciudad. Los atardeceres que pintan la panorámica son más que hermosos; son un recordatorio de que estoy en el lugar correcto, en el epicentro de la vida.

Barranquilla es una melodía constante de sonrisas y voces fuertes que resuenan en cada esquina. Aquí, la gente no solo vive, ¡celebra! Celebra el ritmo de sus calles, la diversidad de sus sabores, la riqueza de su cultura. Es un lugar donde el Carnaval es solo el comienzo de una fiesta que nunca termina. Por que Barranquilla, si bien es Carnaval, también es mucho más: es un símbolo de emprendimiento, inclusión y desarrollo en Colombia.

Es una ciudad que ha sabido transformarse, que ha convertido sus desafíos en oportunidades de crecimiento en diferentes sectores que han contribuido al desarrollo logístico, empresarial, constructor y turístico de la región. Desde el Gran Malecón hasta los emprendimientos que brotan en cada esquina, Barranquilla respira progreso.

Y qué decir de las mujeres barranquilleras, poderosas y creativas, que desafían los límites y rompen barreras. En este mes de la mujer, lancé una campaña para destacar su talento y su valentía, y descubrimos un mundo de posibilidades que solo Barranquilla puede ofrecer. Es esta actitud emprendedora la que ha llevado a Barranquilla a ser reconocida como un referente en Colombia.

Recibir visitantes de todas partes del mundo que quedan maravillados por la belleza y la hospitalidad de Barranquilla es un privilegio que no tiene precio. Cada halago es un recordatorio de que estamos en el camino correcto, de que somos una ciudad que inspira y que se reinventa constantemente.

Hoy, Barranquilla es una ciudad en constante evolución, donde la inversión social y el desarrollo sostenible son prioridades clave. Pasamos de ser una ciudad de arroyos, a ser un ejemplo de urbanismo, educación, deporte y planificación que mira al futuro con optimismo y determinación.

En este 211 aniversario de Barranquilla, me siento orgullosamente barranquillera. Invito a todos aquellos que aún no han descubierto los encantos de nuestra ciudad a que se sumerjan en esta experiencia única. Porque Barranquilla no es solo una ciudad, es un vividero de alegría, de progreso y de vida en su máxima expresión.

¡Feliz cumpleaños, Barranquilla! Te amo

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