Homenaje a los 90 años de Lupe, mi persona vitamina
Homenaje a los 90 años de Lupe, mi persona vitamina

En toda familia hay personas que son el alma y el ejemplo. personas que son vitamina, y para nosotros, esa persona es mi abuela Lupe. A sus 90 años, sigue siendo un faro de fe, elegancia y fortaleza.

Mi abuela Lupe es el claro ejemplo de que las dificultades no definen a una persona, sino la forma en que las enfrenta. A pesar de haber pasado por la pérdida de dos de sus hijos, su resiliencia ilumina nuestras vidas. Nunca se ha dejado vencer, y en cambio, ha transformado su dolor en fuerza para guiar a su familia con amor y sabiduría.

Este blog no es solo un homenaje a su vida, sino también una invitación a que descubras, aprendas y te diviertas con las lecciones que ella nos ha dejado.

Conoce a Lupe en 5 datos clave:

  1. Edad: 90 años llenos de historias.
  2. Superpoder: Su sensibilidad y una fe inquebrantable.
  3. Pasión secreta: Comer chocolates  (¡su fuente de juventud!). Cada vez que alguien de la familia viaja, es casi una obligación traerle una caja de chocolates. Es su pequeño placer y, si le preguntas, dirá que es su secreto para mantenerse joven.
  4. Frase icónica:  «Siempre ten unos jeans y una sonrisa lista, porque nunca sabes cuándo la vida te va a invitar a bailar.»
  5. Mejor lección: La vida es buena, incluso en los momentos difíciles.

La ñapa: Fue capitana del Club Alhambra en Carnaval.

Ahora quiero que adivines sobre Lupe, ¡te puedes sorprender con algunas respuestas!

1. ¿Cuál es su mayor virtud, según la familia?

  • a) Su capacidad para unir a todos.
  • b) Su habilidad para preparar la mejor comida casera.
  • c) Su don para contar historias que nunca envejecen.

2. ¿Qué palabra jamás diría Lupe?

  • a) Tengo sueño.
  • b) Me rindo.
  • c) Me encanta trabajar

3. ¿Su prenda favorita?

  • a) Aretes.
  • b) Correas.
  • c) Jeans.

Respuestas:

  1. A. Su capacidad para unir a todos. Lupe le encanta estar en familia; su casa siempre está llena de primos, tíos y nietos. Ella es el corazón de cada reunión.
  2. B. Me rindo. Su amor por la vida es contagioso, y su capacidad para trabajar, planificar y mantenerse activa a sus 90 años es simplemente inspiradora. Mi abuela no conoce la palabra «rendirse»; para ella, cada día es una oportunidad de aprender, crecer y disfrutar de la vida.
  3. C. Jeans. Mi abuela es coqueta. Es de esas mujeres que nunca salen de casa sin lucir impecables, no por vanidad, sino porque para ella, cuidarse y sentirse bien son actos de amor propio. Le encanta usar jeans porque, según dice, la hacen sentir como de 15 años otra vez. Y tiene razón: con su chispa, su risa contagiosa y ese brillo en los ojos, parece que el tiempo no ha pasado por ella.

Cuando viví con mi abuela, aprendí mucho más que recetas o historias familiares; aprendí cómo vivir con propósito. En las noches, antes de dormir, la veía orar con devoción, dando gracias por un nuevo día, por las risas que compartimos y, sobre todo, por la oportunidad de seguir adelante. Sus palabras siempre me llenaban de paz: Por eso, quiero que conozcas sus diez mandamientos. Considero que todos los tenemos que aplicar.

  1. Ama a Dios y agradece cada día.
  2. Nunca salgas de casa sin verte bien, porque “la vida es un desfile y tu presencia es tu carta de presentación.»
  3. Come bien
  4. Sonrie
  5. Pása tiempo en familia.
  6. Nunca digas “no puedo.”
  7. Baila siempre que escuches música.
  8. Trabaja con pasión, pero vive con alegría.
  9. Guarda un momento de oración en tu día.
  10. Nunca dejes de trabajar, porque el movimiento es vida.

¿Qué aprendimos de Lupe?

Lupe es la prueba de que la vida es un regalo, incluso con sus desafíos. Su fe, su amor y su elegancia son un recordatorio de que siempre podemos elegir cómo enfrentar el mundo.

Lupe es una mujer que ama la vida de verdad. Su capacidad de disfrutar los pequeños placeres, como un buen chocolate o un rato en familia, es contagiosa. Y aunque a veces olvida los nombres, ha encontrado una manera encantadora de recordarnos: nos inventa apodos que nos hacen reír y sentir especiales al mismo tiempo.

Hoy, a sus 90 años, Lupe sigue siendo un ejemplo vivo de que la felicidad no depende de lo que tienes, sino de cómo decides vivir. Su fortaleza, su fe y su amor por la vida nos han dejado una herencia invaluable: la certeza de que, pase lo que pase, la gratitud y el amor siempre serán nuestras mejores armas.

Tenerla a mi lado es uno de los privilegios más grandes de mi vida. Cada consejo, cada sonrisa y cada momento compartido con ella son regalos que atesoro profundamente. Este blog es solo un pequeño homenaje a una mujer inmensa, cuyo legado de amor, risas y vitalidad vivirá en nosotros para siempre.

Hoy quiero invitarte a que celebres a las “Lupe” en tu vida: esas personas que nos enseñan a vivir con amor y alegría. Y si tienes la suerte de tener a alguien así cerca, ¡abrázalo fuerte!

Gracias, abuela Lupe, por ser nuestra alma y nuestro ejemplo. Tu vida nos enseña, nos fortalece y nos llena de luz

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