Karen Abudinen
Al servicio de las regiones y las familias

Dos trabajos distintos y una sola pasión: LA GENTE.

Al cerrar el año, tengo la tradición de mirar hacia atrás y pensar en las enseñanzas que me dejó el ciclo que termina el 31 de diciembre. Pensando en esto, llegué a la conclusión que en el 2018 logré cumplir uno de mis grandes sueños: trabajar por la gente de mi país, del cual me siento muy orgullosa.

Yo creo en el servicio de gente y por eso siempre he pensando que el próposito de mi vida está en el servicio a los demás. El 2018 fue un año inolvidable porque pude aportar al desarrollo de cientos de colombianos a través de una labor incansable desde las regiones!!! Estoy feliz de trabajar 24/7 por la gente de mi país.

Cierro el año con la satisfacción del trabajo responsable, dedicado y al servicio de los colombianos. El 2019 será la posibilidad de seguir contribuyendo a que las regiones de Colombia generen bienestar y riqueza, desde la Alta Consejería para las Regiones.

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Gracias a estos dos cargos que asumí con compromiso y pasión,  recorrí gran parte del territorio colombiano. Escuché a los ciudadanos en las calles en medio de las campañas contra la violencia hacia nuestros más pequeños, nos unimos contra el trabajo infantil en los semáforos de distintas ciudades, fuimos a lugares lejanos para conocer a las comunidades como la Alta Guajira, nos contagiamos de la alegría y los sueños de miles de niños, niñas y adolescentes y familias, pasamos días y noches preparando los talleres Construyendo País en 16 departamentos, aprendí de distintas culturas y dinámicas que caracterizan a cada región. Y así es como uno logra entender que los protagonistas de este país son los ciudadanos.

Para el 2019, sé que las metas son ambiciosas, pero este tipo de retos siempre han hecho parte de mi camino en lo público, tanto a nivel local, en mi Barranquilla, como en lo nacional.

¿Cómo no hacer todos estos esfuerzos por mi amado país que tanto necesita de nuestro servicio? ¿Cómo parar cuando el ejemplo de las madres sustitutas, mujeres ejemplares que cuidan de los menores de edad que han sufrido la vulneración de sus derechos, me recuerdan el valor de la constancia y de la generosidad? ¿Cómo descansar cuando en las regiones, cientos de colombianos trabajan sin descanso por la transformación de sus comunidades?

En el fondo mi causa siempre ha sido la misma: unir pasión y conocimiento para hacer grandes transformaciones con la gente y para la gente, sea desde la familia o desde las regiones. ¡Vamos para adelante! ¡Feliz 2019 para todos!

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